El SÍ que necesitan los niños

Las políticas infantiles no pueden seguir en la cuerda floja. La representante del Partido Verde, Ángela María Robledo se opuso al proyecto de referendo que pretende castigar a los violadores de menores con cadena perpetua. Desde principios de este año, cuando se adelantaba el proyecto para aumentar las penas a los jóvenes delincuentes, la representante desencadenó una guerra en contra de la senadora Gilma Jiménez. Estableciendo alianzas con la Procuraduría para que se opusiera al proyecto, con los representantes del Polo Jorge Enrique Robledo y Gloria Inés Ramírez, y para terminar, le entregó a 102 senadores carpetas con copias sobre la posición de las instituciones infantiles que estaban en contra del proyecto de Jiménez. Ahora, con el referendo, la situación se repite. Se ha perdido la concentración en el tema por estar pendientes del conflicto entre las dos miembros del Partido Verde.  Mientras en Colombia 3.846 niños son violentados sexualmente cada semana (http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/informe-especial-cifra-menores-violados-en-colombia-va-en-aumento).

Ángela María Robledo asegura que la solución no el la propuesta por Gilma Jiménez, sino fortalecer las instituciones familiares, como el ICBF, e invertir en la educación de adultos y niños. Una salida a muy largo plazo y optimista ¿Cuántos niños serán abusados hasta que eso funcione? Sí, es cierto que el país necesita agentes activos en la promoción de una niñez sana. Pero la problemática no se puede atacar desde la prevención solamente, sino sancionar el delito que ya existe. Así que invito a los votantes a darle el SÍ al referendo.

Robledo alega que los violadores se pueden regenerar y que por eso no merecen cadena perpetua. Un argumento ligero de fuerza teniendo en cuenta que a través de una investigación realizada en la Universidad de Pamplona, se comprobó que los violadores consuetudinarios  no son resocializables. Parece extraño que la representante, siendo psicóloga no esté enterada de lo anterior. Nadie va a querer cerca de sus hijos a Garavito por ejemplo, porque el que viola no lo hace “para comer” como se justificaría un ladrón, lo hace porque tiene una condición mental que lo lleva a querer demostrar su poder sobre uno más débil, usando la sexualidad como un arma. Y éste deseo continua a lo largo del tiempo, incluso en la vejez. Además no se conocen estudios confiables sobre violadores regenerados. Entonces, el violador no es la víctima como nuestra querida representante del Partido Verde pretende hacerlo ver, el violador es el victimario y como tal debe ser tratado. No olvidemos que este referendo  es a favor de los niños, las verdaderas víctimas.